Desde este mes de mayo, la Iglesia de Nuestra Señora del Patrocinio recuerda a los vecinos de Daroca de Rioja que ha llegado la época estival y así se recupera una tradición tras más de 40 años desde su desaparición.

 

Un poco de historia

Los agricultores riojanos siempre han considerado que el verano comienza los primeros días de mayo y es tiempo del Tentenublo o Tantanulo. Puede que no te suene pero es la manera popular de decir “detente” y “nublo” en referencia a las nubes de tormenta que se producen cuando arrecia el calor. Una palabra que se convierte en sonido con el replique de campanas y que antaño acompañaban las mujeres camino hacia el campo, tartera en mano, con el cántico popular:

Tantanulo,

biriburro,

guarda el pan,

guarda el vino,

guarda los campos

que están florecidos.

La tradición se recupera

Las campanas ya no suenan para alejar las tormentas de verano, tan dañinas para los campos, y avisar que había llegado la hora del almuerzo. Ahora, con su repique, despierta recuerdos y añoranza entre los más mayores del lugar y despierta la curiosidad de los turistas que se acercan hasta nuestro pueblo a escuchar el tantanulo. El campanario de Daroca vuelve a replicar a faldas de Moncalvillo.